martes, 12 de octubre de 2010

La filosofía:su origen y naturaleza

LA FILOSOFÍA: SU ORIGEN Y NATURALEZA

La filosofía está íntimamente relacionada con una característica esencial del ser humano: el pensar. El pensamiento nos guía en la tarea de saber sobre el mundo y las cosas que nos rodean. No obstante, existen varias formas de conocimiento. Una de ellas es el saber filosófico.

La actitud filosófica

Frente a un mundo enigmático y diverso, los primeros filósofos se plantearon una serie de preguntas. La admiración qua el universo les provocaba fue así un punto de partida para la actividad filosófica de ellos, y lo sigue siendo hasta ahora para cualquier persona que desee reflexionar sobre su mundo utilizando explicaciones racionales.

Junto al asombro, la duda, la certeza de no saber y por lo tanto el reconocimiento de la necesidad de conocer más y mejor, es otro el impulso que nos motiva a filosofar. Esto motiva la actitud crítica, base en una de las tareas centrales de toda filosofía: develar los fundamentos, cuestionar lo aceptado sin reflexión suficiente.

Mito y filosofía

La filosofía occidental nació en la Antigua Grecia hacia el siglo VI a.C. En esa civilización, los primeros filósofos se plantearon una doble meta: desentrañar los secretos del universo, descubriendo su verdad, y aprender a organizar racionalmente nuestra vida para lograr vivir bien y ser felices. Asimismo, en los textos de Tucídides, Herodoto y Heráclito aparece el "filosofar" en relación con términos como "sabiduría".

El nacimiento de la filosofía está relacionado con un cambio en la forma de explicar el mundo. Antiguamente, los pueblos explicaban fenómenos de la naturaleza o su propio origen a través de mitos, es decir; relatos fantásticos que personificaban como dioses a los poderes cósmicos. Está explicación simbólica del universo estaba basada en las creencias y no en la observación científica. En cambio, los primeros filósofos griegos adoptaron una actitud diferente para explicar los problemas del universo: la indagación de la verdad a través de la observación racional de las cosas.

Asimismo, estos filósofos partían de la creencia de que tras los cambios hay una realidad constante, tras la diversidad de los seres hay una realidad única. A esta realidad única e invariable la llamaron "naturaleza" (physis), y consideraron que la tarea de la filosofía era descubrirla. Esta actitud reflexiva, que no se conforma con las apariencias, sino que aspira a alcanzar la profundidad de la realidad, es la actitud filosófica.